REFLEXIÓN DE: CARLOS ALBERTO ORTIZ DESDE MÉXICO
PARA RADIOOLAMELILLA.COM
Dijo Benjamin Franklin: Hay dos clases de personas en el mundo, las que son Felices y las que son Desgraciadas.
Las personas felices, fijan la atención en lo conveniente de las cosas, en la parte buena de la conversación, en los platos bien preparados, en un día bien aprovechado, en los detalles más sutiles de la vida. Y lo disfrutan todo con alegría.
Las personas que son Infelices, piensan, hablan y se quedan siempre con lo negativo.
Si el ser infeliz estuviera arraigado en la naturaleza de las personas, estas serian dignas de compasión. Pero como criticar y lamentarse, se adquiere por imitación o por decisión propia, la infelicidad va creciendo hasta convertirse en hábito.
Porque la felicidad, no es un premio, si no, una consecuencia y el sufrimiento, no es un castigo, si no, un resultado. Qué palabras tan sabias de un hombre que nos ha traído la luz a nuestras vidas, a nuestros hogares, a nuestros trabajos y no lo digo solamente de la electricidad, si no, de la luz del alma, del sentimiento y del querer. Porque no nos proponemos todos los días de ser del grupo de las personas felices y agradecidas. En vez de quejarnos todo el día de cosas que nos amargan la vida.
