SINDICATOS
LA UNION GENERAL DE TRABAJADORES DE MELILLA LA LAMENTA LA PERDIDA DE MARCELINO CAMACHO
«Ni nos doblaron, ni nos doblegaron, ni nos van a domesticar»
Redacción: la UGT-Melilla lamenta profundamente el fallecimiento de Marcelino Camacho, fundador y primer Secretario General de CCOO, un indiscutible símbolo de la lucha sindical y un “militante romántico, un ciudadano ejemplar”, como le definió nuestro Secretario General Cándido Méndez durante el acto de homenaje celebrado en 2007 que abarrotó el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid.El sindicato en Melilla quiere mostrar su pesar y solidaridad a los familiares, amigos y compañeros de Marcelino Camacho, a CCOO en la ciudad y en especial, a su esposa, Josefina, inseparable compañera en la larga trayectoria sindical.La historia de Marcelino Camacho es la historia de CCOO, pero también del comienzo de la unidad de acción con UGT, con la que compartió la defensa de los intereses de los trabajadores desde la clandestinidad frente al sindicato único del régimen franquista. UGT-Melilla quiere reconocer públicamente el legado sindical de Marcelino, un luchador incansable y comprometido con los derechos de los trabajadores que exigió la democracia política y la libertad sindical en plena Dictadura. Un símbolo de la lucha por las libertades que dedicó su vida a tratar de mejorar las condiciones laborales en España y fue perseguido por sus ideas y encarcelado durante 9 años en la cárcel de Carabanchel tras el conocido “Proceso1.001”. En estos momentos de tristeza y pesar para el movimiento sindical, desde UGT-Melilla queremos también ofrecer el homenaje de sus palabras «Ni nos doblaron, ni nos doblegaron, ni nos van a domesticar».
El sindicato considera positivo el dato de la EPA pero advierte que el empleo creado está marcado por su carácter estacional
Redacción: Según los datos de la Encuesta de Población Activa, publicada oficialmente ayer por el INE, recogen una disminución en el número de desempleados de 70.800 personas en el tercer trimestre de 2010 respecto al anterior. Se reduce la cifra hasta 4.574.800 desempleados, lo que sitúa la tasa de desempleo en el 19,8%, tres décimas por debajo de la del trimestre anterior, aunque casi 2 puntos superior a la recogida en el tercer trimestre de 2009. Por segundo trimestre consecutivo disminuye la tasa de paro, en esta ocasión tanto entre hombres como entre mujeres, en términos trimestrales, pues hay 57.800 parados menos que en el segundo trimestre del año, y 12.900 desempleadas menos en el mismo periodo. La población activa prácticamente se mantiene respecto al trimestre anterior, aunque al distinguir por sexos, aumenta la femenina (un 0,1%) y cae la masculina (el mismo 0,1%). Estos datos reflejan la salida de la población extranjera, mayoritariamente masculina, del mercado de trabajo: el número de hombres activos extranjeros cae un 0,5% en términos trimestrales (2,4% en la comparación anual), lo que hace que el número de desempleados extranjeros disminuya en casi un 7% respecto al segundo trimestre de 2010. En términos globales, el aumento de la población activa recogido en la EPA de este trimestre respecto al año anterior, sigue siendo enteramente femenino, lo que demuestra la persistencia de la incorporación de la mujer al mercado de trabajo español.Por segundo trimestre consecutivo, la EPA recoge un aumento trimestral del número de ocupados, muy similar en proporción entre hombres y mujeres: aumenta un 0,4% en el caso de los varones, y un 0,3% en el de las mujeres. No obstante, la destrucción de empleo continúa en términos interanuales, pues hay 323.400 ocupados menos. Por sectores, la mayor recuperación de empleo se concentra enteramente en el sector servicios (con marcado carácter estacional, derivado de las actividades turísticas que recoge este tercer trimestre del año -julio, agosto y septiembre-): un aumento del 1,1%. En todos los demás sectores hay menos ocupados que el trimestre anterior. De ahí que la recuperación del empleo haya sido similar, proporcionalmente, entre hombres y mujeres. Sin embargo, por una parte debido a la estacionalidad del empleo y, por otra, por los efectos del RD de la reforma laboral (que entró en vigor el 18 de junio), todo el empleo creado es de carácter temporal: aumenta el número de trabajadores con este tipo de contrato en un 3,3% frente al segundo trimestre del año, mientras se reduce el número de asalariados con contrato indefinido en un 0,3%. Esto eleva la tasa de temporalidad hasta el 25,6%, siete décimas por encima de la recogida en el trimestre anterior. La tasa de paro de larga duración se mantiene en el 8,5%, aunque 3,2 puntos por encima de la de hace un año. La proporción de parados de larga duración, es decir, que llevan más de un año en situación de desempleo, se eleva al 43,1% del total de parados, lo que supone 13,5 puntos más que hace un año. El número de hogares en los que todos sus miembros en activo se encuentran en desempleo, rompe la tendencia ascendente, cayendo por primera vez desde que comenzara la crisis: son 1.292.300 los hogares en esta situación, un 1,22% menos que en el trimestre anterior, aunque todavía suponen un 13,7% más que hace un año. En el actual contexto las prioridades de la política económica deben reorientarse hacia el crecimiento social y económicamente sostenible, atendiendo a la protección de las personas en peor situación, por lo que resulta verdaderamente imprescindible actuar mediante políticas activas de empleo, a la vez que se mantiene la protección a los desempleados. Por tanto, es esencial intensificar y redefinir las políticas activas de empleo y de formación para las personas desempleadas. En el ámbito juvenil, se han de fomentar los contratos para la formación, potenciando el carácter formativo de estas modalidades contractuales, actuando para que la formación sea efectiva y mejore la empleabilidad de las personas jóvenes. El papel de las políticas activas en el aumento de la ocupación y en la reducción del desempleo, aunque depende de otras políticas que contribuyan a dinamizar la recuperación de la actividad económica en los distintos sectores productivos, se convierte en fundamental.
El eje central de estas políticas gira en torno al fortalecimiento de la intermediación laboral desde los Servicios Públicos de Empleo, dotándolos de más recursos tanto humanos como materiales, reorientando e impulsando políticas de formación y empleo y no quedando en meras oficinas gestoras de prestaciones.
Asimismo, es preciso ampliar y mejorar la protección por desempleo, ante el incremento de las personas sin ningún tipo de protección social, y el elevado número de hogares con todos sus miembros en desempleo.
La creación neta de empleo en este trimestre supone una positiva noticia. La negativa es que la pretendida ruptura de la segmentación del mercado de trabajo español no se conseguirá ni con la reforma laboral ni con la actual política económica, que no estimula ni la recuperación sostenida de la actividad económica, ni ningún cambio de modelo productivo que permita crear empleo en sectores de mayor estabilidad.
No sólo el empleo creado es enteramente de carácter temporal, debido a la estacionalidad del trimestre (lo que indica que, muy probablemente en el próximo, ese empleo desaparecerá), sino que además ha habido destrucción de empleo indefinido.
En definitiva, desde UGT instamos al Gobierno, no sólo a recuperar el diálogo social como marco de trabajo para desarrollar los instrumentos de política económica, sino a redefinir como objetivo último de la política económica el crecimiento económico. No debe ser el principal fin de la política económica reducir el déficit público, sino salir de la crisis con una economía reforzada, que nos permita crecer económicamente y por tanto recuperar los niveles de empleo. Y además, crecer de forma sostenida, duradera y equilibrada, apostando por la calidad del trabajo en un consolidado Estado de Bienestar.
