POR PEDRO GALLARDO
Me pone cardiaco, exultante, sentimental, irascible, reflexivo, jodido...me pone. Ya me apasionaba mi coetáneo desde sus años jóvenes, con esos maravillosos reportajes de guerra. Ya me sentía cómplice menos mozo, cuando con un par de cojo..., enviaba por carta durísima a responsables de televisión al garete, desmarcándose de seguidismos e iniciales contenidos de telebasura. Me ha seguido y sigue llegando, con sus columnas semanales en el XL Semanal, únicas, genuinas, revertianas, donde al pan pan y al vino vino, contestatario, duro, crítico, utilizando el léxico y su dominio a su santo antojo, para mí un genio y como tal, con salidas propias, difíciles de comprender y puede que malinterpretar o no.
El affaire, afer, asunto, declaraciones sobre el exministro Moratinos han alterado el patio. Hay opiniones para todos los gustos, desde el apoyo incondicional haga, diga o escriba lo que le venga en gana a, críticas por su insensibilidad, dureza a los lloros del despedido.
Afirmar después de su éxito en Twitter con miles de seguidores, que si lo llega a saber antes, antes lo insulta, a mí que lo admiro en una faceta, me parece grosero, altanero y cruel, pues no concibo la expresión de lagrimeo en el contexto de despedida en el hemiciclo, como a minusvalorar. Somos sentimientos, mas a flor de piel o interiorizados, y expresarlos no muestra debilidad , ni menos hombría ni dignidad, no siendo o paréceme, lagarto poético que llora . Don Arturo no está necesitado de popularidad ni de populismo, pero su categoría humana, pueden haberle hecho mella y mostrado una cara nada amable y compasiva. Sólo lo sabe él y los que lo vemos desde fuera, puede que no atinemos, pero entenderíamos algún día, llorase, por alegría desbordada o simple expresión humana, ¡ ánimo pues a sentir y expresar a reír y llorar ! .
No dudo tengas tu mundo, que vivas en un mundo que deseas corregible, superable, amigable, de donde limpiar tanto indeseable y mal coqueto, vividor y repelente. No conviertas tu última obra genial, “El Asedio”, en un asedio a la falta de razón y el ponerse en el lugar del otro, sano ejercicio. Sigue tomándote las cervezas con el albañil parado, el fontanero o la chacha ecuatoriana, en tus paseos cartageneros en mediodías otoñales. Sigue demostrando tu proximidad, tu lejanía hacia los falsos acomodados , pero da opción al menos a reconocer, que todos nos pasamos y en esta ocasión, con respeto ¡ la has cagado ¡.
Moratinos, el que no se ha ido por voluntad, el que ha sido defenestrado por la política de conveniencia y del momento, se ha ido con sus dos huevos, con su orgullo dolido, y no como un perfecto mierda, sino como un ser humano tocado ,independientemente de nuestra justa y libre opinión de su hacer político. Me acojo a las palabras de Llamazares, cuando expresa “ que no somos de piedra, mejor de carne y hueso ”, reconociendo tu gran ventaja vital, tu dureza curtida en tantas situaciones de maldad, de guerra y oprobio al ser humano.
Sigue siendo generoso, cuenta tres, y bríndanos la oportunidad de seguir disfrutando de tu creación. Con respeto y sana discrepancia puntual.
