Por: Pedro Gallardo
Un millón de firmas, lo vamos a conseguir
“Un millón de firmas para parar las violaciones correctivas en Sudáfrica”
Acabo de firmar esta tarde siendo el número 822.341. He dado mi incondicional apoyo a la campaña promovida por AVAAZ, que acabe con las violaciones correctivas en Sudáfrica. Tiene un mérito incalculable, el trabajo llevado a cabo por un grupo de activistas, que no lo tienen nada fácil en esta punta de África, pero ellos están encontrando el resultado de su llamada, pues la comunidad internacional vía Internet está respondiendo, para alegría de todos, ¡ y de que manera!
Es una tragedia abominable lo que está ocurriendo con muchas mujeres lesbianas, que por el hecho de serlo pagan siendo forzadas, violadas, ante hombres que siguen sus ancestros, sus costumbres, su error no reconocido de que “violándolas les curan, corrigen su homosexualidad”, y ello ante la permisividad de las fuerzas de seguridad e inoperancia de la Justicia , ante un Presidente Jacob Zuma y un Ministro , Radebe, que se dedican a lamentarse y justificar la fuerza del conservadurismo zulú, en este aspecto concreto.
Nadie ha sido condenado todavía, siendo centenares a diario los casos ocurridos, por mucho que se les demanda la condena de los hechos. Y esto está ocurriendo en la nación del “ Arco Iris ”, la que derrotó al “apartheid”, la segregación, la discriminación racial ante el boer, el poderío económico de los blancos y sus privilegios, por explotación y cruento colonialismo. No se respeta la letra impresa de la primera Constitución africana en establecer la protección de todos los ciudadanos contra la discriminación por motivos de orientación sexual, palabras, palabras y palabras, triste e injusta realidad, denunciada.
Poco a poco se ha ido evadiendo la fuerza, el impacto de la violación y asesinato en 2.008 de su heroína y gran estrella del fútbol femenino Eudy Simelanede. Leo en el informe correspondiente y no doy crédito, que hoy día una niña sudafricana tiene muchas más posibilidades de ser violada que de aprender a leer y escribir, y que más de la cuarta parte de las chicas antes de los dieciséis años, son violentadas. Forzarlas para los varones, en su gran mayoría, es un acto que no conciben como violento, pues forma parte de su idiosincrasia y costumbrismo patriarcal.
Sin ninguna duda las zonas marginales, los ghettos donde impera la exclusión y la miseria, son los lugares más castigados por esta lacra mental, padeciéndolos las mujeres, totalmente desprotegidas, y donde no hay ley y medios de seguridad que las ampare. Crisis, desempleo, y si se es lesbiana, ¡ qué te voy a contar que no deduzcas !
La campaña pretende llegar al millón de firmas y se está a punto. Con estas, se estará en mejores condiciones de exigir la aplicación de lo contemplado en la Carta Magna , de que se apliquen las sanciones por estos crímenes en muchos casos y secuelas físicas y psíquicas en todos.
Avaaaz, como en otras ocasiones, me ha llegado y he respondido dentro de mis responsabilidades, convicciones y conciencia. Esta voz mundial en expansión, esta canción y llamada a la solidaridad contra las injusticias, cobran su auténtica razón de ser, ganando legitimidad por los hechos planteados, donde la sociedad civil, el individuo o grupo pueden aportar a unas condiciones de libertad y respeto entre iguales.
Y es que las muchas Thembi violadas, han de encontrar por lo padecido, razones para seguir viviendo o ser recordadas. Se trata en el fondo de seguir ganándole la batalla, día a día, a la marginalidad, a la pobreza, al patriarcado y a la homofobia ; se trata de apostar por un futuro y una esperanza en la superación de los atavismos deshumanizantes. Para ello cabe unirse, redoblar las voces de protesta en el reclamo de superar temores, miedos a poder ser la Thembi ocasional y caprichosa del pene y matón del día.
La violación, el forzar contra la voluntad, de la que no nos escapamos los occidentales por activa o por pasiva, han de ser castigadas con el máximo peso de la ley . No hay motivos para considerarla por absurdo, por auténtico disloque, ni curativa ni correctiva, en aras de la heterosexualidad no sentida. Y es que solo soy dueño de mi cuerpo y de mi mente, es que quiero seguir realizándome a pesar de las incomprensiones , ¿ este es mi delito ?,¿ por ello alguien se siente con derecho a ensuciarme y despreciarme ? Lo vamos a conseguir,¡ ánimo activistas !, simplemente admirable. Me siento también, como ahora, transfronterizo y universal, cuestión de gustos. Salud para todos, lo principal.