CASAS DE MELILLA
LOS MELILLENSES DE ALMERÍA, MELILLEANDO EN ARBOLEAS
Casa de Melilla en Almeria
ISB: La Casa de Melilla en Almería ha celebrado una nueva edición de “Conozcamos Nuestros Pueblos”, visitando la población de Arboleas, población situada en el Valle del Almanzora a 129 kms., de la capital.
El desplazamiento comenzó en el Zapillo almeriense a las ocho de la mañana, llegando al punto de destino, a las 10,00 horas, después de un desayuno en ruta.
La expedición fue recibida en el Museo Pedro Gilabert, por el alcalde don Angel García Martínez, quien dio les dio la bienvenida en el Salón de Actos de este Museo Municipal.
El primer edil, entregó al Vicepresidente de la Casa , Francisco Aguirre, quien dirigió la expedición ante la ausencia por motivos personales de la Presidenta , Lola Ruiz, dos piezas de cerámica de la población, Aguirre dio la réplica agradeciendo la acogida y entregándole un ejemplar del libro Melilla Mágica.
A continuación los melillenses recorrieron las dos salas del museo dedicadas a Pedro Gilabert., artista local considerado como “artista naif” quien hizo todas sus obras en madera de olivo y con herramientas astesanales, mazo, formón, etc. También recorrieron el resto de las salas del museo.
En el museo, además de las magníficas explicaciones recibidas y de la observación de la obra de este gran artista, nuestros paisanos se llevaron la sorpresa de que Pedro Gilabert, el “tío Pedro”, como se le conoció en su pueblo y según consta en uno de los paneles, estuvo 30 meses haciendo la mili, ¡en Melilla! ¡en Regulares!.
Del museo, la expedición se dirigió por las calles de la población hacia la Torre Vigía
Después de reponer fuerzas en varias de los bares de la ruta, se visitó la Oficina de Información y Turismo de la población y ya a comer al Mesón Arboleas.
Por la tarde y después de una opípara comida, la expedición se dirigió al Centro de Interpretación y Recepción de Visitantes del Valle del Almanzora, donde recibieron información de los pueblos de este Valle almeriense.
Para finalizar la visita se dirigieron a la almazara Llano Oliva que, pese a estar cerrada, fue abierta expresamente para los melillenses y allí, sin importar ni la hora, las cinco de la tarde, ni que se acababa de comer muy bien, los embajadores melillenses probaron el oro líquido, el aceite y ya, después de efectuadas las compras de este preciado líquido, el autobús, enfiló la carretera hacia el Zapillo, sede de la Casa , donde se llegó sobre las ocho de la noche, finalizando así un viaje de doce horas de duración que encantó a todos los viajeros.
