Por: Rachid Raha Editor del el periódico “Le Monde Amazigh”y vicepresidente del Congreso Mundial Amazigh
¿Por qué se debe cambiar de Constitución en Marruecos?
A parte de pedir la disolución del Gobierno y del Parlamento, la separación de los poderes, una justicia independiente, la liberación de los presos políticos, la lucha contra la dilapidación de los bienes públicos, la constitucionalización de la lengua amazighe,… los manifestantes que respondieron y que siguen respondiendo a la llamada de los “jóvenes del 20 de febrero”, - y que acaban de salir masivamente este domingo 20 de marzo-, exigen el cambio radical de la Constitución. Lemas como: ¡“queremos una nueva constitución”, “Acabado la constitución de los súbditos y viva la constitución de los ciudadanos”, “monarquía constitucional ahora ! ”… se han alzado por los manifestantes en más de cincuenta provincias del reino. Estos jóvenes y ciudadanos libres, codiciosos de cambio, están determinados más que nunca a terminar con el régimen “majzéniano” de monarquía absolutista, sultánica y medieval para construir un nuevo Estado auténticamente democrático, donde el pueblo es protagonista de sus elecciones libres y transparentes, de su destino, y del reparto de las riquezas del país. Este vivo deseo, de cambio en profundidad de la Constitución, siempre fue reivindicado por el Movimiento Amazigh como prioridad desde el acceso del rey Mohamed VI, sin que los partidos políticos marroquíes, -que se han convertido generalmente en gendarmes políticos-, se hagan eco de ello. Peor, algunas de estas formaciones propensas a la lealtad ciega, a la “beiâa” (al protocolo medieval de sumisión ciega del poder tradicional, llamado el Majzen) esgrimen dicha pretensión solo como medio de chantaje con el fin de mendigar más puestos ministeriales.
En la actualidad, estas reivindicaciones amazighes, que han sido ignoradas por la prensa “panarabista” y francófona, discriminatorio hacia todo lo que afecta al hecho amazigh, y por los medios audiovisuales oficiales, son ahora asumidas por “el movimiento del 20 de febrero”. ¿Pero, por qué los militantes amazighs reivindicaban y reivindican siempre la reforma en profundidad de la Constitución?
Una de las primeras respuestas que no detuvimos en repetir en distintas intervenciones en los diferentes puntos del Marruecos llamado “inútil” es que las tres grandes señales de la identidad nacional marroquí ignoran completamente el hecho amazigh, niegan la presencia autóctona del pueblo marroquí. Estos símbolos son, en primer lugar, la Constitución donde no hay ninguna referencia a lo amazigh, mientras que Marruecos fue y es sobre todo un país “amazigh” por excelencia y que los imazighen pagaron un pesado tributo en la resistencia contra el colonialismo y para su liberación; a continuación, la bandera nacional, que ha sido formulada por el mariscal francés Lyautey y, por último, el himno nacional que no cuenta con ninguna palabra del idioma amazigh.
Además de los amazighs, la actual Constitución no reserva ningúna importancia al conjunto de la juventud marroquí. Esta constitución, que conoció ligeras enmiendas, fue elaborada por el cuidado de juristas franceses, antes de ser traducida a la lengua árabe, y se hizo “como un traje a la medida del difunto Hassan II” para auto-concederse poderes exorbitantes antes del referéndum formal en 1962. Lo que equivale a decir que los que habían validado dicha constitución debían tener al menos 21 años como edad límite de voto en la época, y por lo tanto, deberían haber nacido antes de 1941. ¡Lo que quiere decir que a la base, la “ley suprema” del país fue formalmente validada por una ínfima parte de la población que pertenece a una generación de más de 70 años! (Las algunas enmiendas establecidas a esta constitución en 1970,1972, y 1996 no ponen en entredicho lo que se había formulado anteriormente). ¡Por eso que a la cabeza de los partidos políticos y en las Cámaras de Representantes se encuentran viejos notables, acostumbrados a besar las manos y a repetir “nâam a sidi (sí señor)!!! ”, mientras que la gran mayoría de los jóvenes se encuentra excluida completamente del juego político.
El problema de esta Constitución impuesta es que no solamente es antidemocrática sino que permitió para que algunas personas estén encima de la ley y de las instituciones. Tres ejemplos pueden citarse. Primero, en su edición del 9 de noviembre de 2010, el Diario Al Massae recoge las declaraciones del diputado y sindicalista del partido del Istiqlal, Hamid Chabat, criticando a algunos dirigentes del “Partido Autenticidad y Modernidad (PAM)”, cuyo en este caso un tal Sr. Ilyas EL Omari, de dar “ta3limat” (instrucciones) al wali de Al-Hoceima afirmando que: “Mientras que Abbas El Fassi, Primer Ministro, desde hace tres años, no se atrevió a tener reuniones con los walis y los gobernadores (es decir los delegados del gobierno), para que no digan que hace presiones sobre ellos, incluso relativamente, dado que la Constitución marroquí estipula que el Presidente de todos los funcionarios es el Primer Ministro”. Esta cruel y sincera afirmación que emana de la boca de un representante de la nación, resume en sí misma todas las contradicciones, los fallos y la realidad del hecho antidemocrático del sistema político actual del reino de Marruecos. ¿Cómo se hace que una persona que había jugado con el futuro de millares de jóvenes prometiéndoles trabajo esté propulsada como Primer Ministro, permitiendo sin escrúpulos la contratación de miembros de su familia con salarios exorbitantes? ¿Cómo es posible que el Primer Ministro no tenga ningún poder sobre los walis y gobernadores que controlan las provincias como potentados con todos los poderes absolutos? ¿Cómo es posible que una persona que se supone pertenecer a un partido de la oposición, sin ninguna responsabilidad en las instituciones del Estado, tenga más poder que el Primer Ministro? ¿Cómo es posible que un partido que no existía en el momento de las últimas elecciones legislativas de septiembre de 2007, sin que nadie deposite una papeleta en su favor, se transforme en una de las más importantes formaciones políticas dentro de las dos cámaras del parlamento, acaparándose de la presidencia de la segunda? ¿Cómo es posible que un blanqueador de dinero ilegal e ilícito esté en el centro de los servicios de seguridad del país, decidiendo en el nombramiento de gobernadores y que amenaza a todo el mundo con expedientes y pleitos prefabricados (véase el reportaje de la revista “puce” del 18 de febrero último o Al Massae de 22 de marzo 2011).
¡ La juventud y todos los demócratas están alto de ver un estado en manos de los anti-demócratas, de déspotas, de potenciales delincuentes y de narcotraficantes!
El peor de la naturaleza del Estado marroquí, aparte de ser un Estado antidemocrático, es un Estado de apartheid institucionalizado anti-amazigh, lo que el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) de las Naciones Unidas había reconocido explícitamente este verano, en sus 17 y 18 sesiones. La prensa marroquí, vista su complicidad hipócrita, silenció esta condena. Sobre este hecho, os ofrecemos tres ejemplos. Primero, cuando un amazigh es propuesto al puesto de algún Ministerio, reservado prioritariamente a la élite “árabe” de las ciudades imperiales, tiene que justificar su genealogía relacionándola con los orígenes prójimo-orientales de los “shorfas”, de santos, descendientes de la hija del profeta Mohammad, como fue el caso de Mahjoubi Aherdan que el difunto historiador oficial Abdelouahab Belmansour consagro en uno de sus libros. Los que tienen la tarjeta de los “shorfas” tienen siempre más ventajas que el resto de los ciudadanos, debido a que se estipula en dicha tarjeta una petición a las autoridades de facilitarles las tareas administrativas. Segundo ejemplo, en lo que respecta a las regiones. Sobre esta cuestión de la regionalización administrativa existente, la capital de una región amazigho-parlante debe ser siempre una ciudad de mayoría arabófona (el Medio Atlas tiene sus capitales de regiones en Fès, Meknès y Rabat, para el Rif Uxda y Taza…). Incluso por la cuestión de las provincias, la prioridad siempre se da a las que tienen supuesto origen oriental. ¡(Las poblaciones de Asht Tuzen se movilizaron en el Rif y en la diáspora europea para que su ciudad de Midar sea la capital de provincia, pero en vano, el Majzen la concedió a Driuch, ciudad habitada supuestamente por una tribu árabe que se berbérizo !!! El tercer ejemplo y es el más grave, es el caso de los nuevos carnés de identidad que el Congreso Mundial Amazigh había denunciado en Ginebra y que llamó la atención especial de todos los expertos de CERD. ¡Para los ciudadanos de origen amazighes, en dichas tarjetas están indicados por la letra “Z” del alfabeto bereber tifinagh que es invisible a simple vista y detectable por los rayos infrarrojos y/o ultravioletas Cuando uno vive en un Estado de apartheid, y debido a que está llevando una lucha pacífica, sólo le queda a recurrir a la justicia… Pero, desgraciadamente la justicia marroquí es tan racista y discriminatoria hacia los imazighen como sus instituciones, y aquí me limito a exponeros solamente tres ejemplos. Un centenar de ciudadanos presentaron una denuncia contra el Ministerio de Educación Nacional para denunciar los cursos de historia que deforman la verdad histórica de las poblaciones autóctonas. El pleito hizo la vuelta de todos las administraciones de justicia (Tribunal administrativo de primera instancia, Tribunal de apelación y Tribunal supremo) y el resultado final se saldó con que ningún cambio se noto en estos libros que continúan a desvirtuar, a enajenar y a desarraigar la identidad de los ciudadanos amazighs. El Partido político amazigh, dirigido por el abogado Ahmed Adghirni sufrió la misma suerte; ¡Y los estudiantes de Meknès Mustapha Oussaia y Hamid Adouch se vieron privados del derecho a recurrir al tribunal supremo!
El Estado marroquí que debería proceder a la reforma urgente de la Constitución con el fin de que respondiera positivamente a las reivindicaciones del movimiento del 20 de febrero y a las recomendaciones de las Naciones Unidas, - que le habían pedido entre otras cosas incluir la lengua amazighe como lengua oficial -, sigue haciendo oídos sordos. Pero, la esperanza está siempre permitida. Los jóvenes y los demócratas, más determinados que nunca, seguirán luchando hasta que consigan la reforma en profundidad de la Constitución, la ley suprema que debería basarse en los valores de la solidaridad y de la igualdad. Igualdad de los ciudadanos, de los sexos, de las lenguas y de las regiones.
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