Por: Pedro Gallardo
¡Va a ser que...!, mejor consolidar el despegue
Este próximo 18, Viernes, va ser un día especial para el que escribe. Se habrá cumplido un mes de exilio voluntario o exilio provocado, esperado, pues se veía venir. He más que intentado tocar de nuevo la puerta, puede que ingenuo, creyendo medio abierta, y reconozco, por impulsivo, mi nuevo error , pues no es posible cambiar las reglas de juego, la conjunción de intereses, añadir pesadumbre al equilibrio “estable”, más quien no ha recibido pago en especies nunca planteadas.
Y ahora me sale la vena romántica, idealista y tengo que expresar que hay situaciones que fastidian, que duelen más de lo previsto, pues en el fondo hay aprecio en una relación humana de primera imagen y flash, de admiración comprobada, y con el tiempo, con esos diez meses al caer, de entendimiento, respeto y explosión, pienso que por cabezones, al menos yo, y bien gorda que la tengo ( no vayan a pensar mal ).
Y claro, esto me pasa, por creer que todos medimos con el mismo rasero y haciendo uso del mismo azul lápiz o en su defecto, compartiéndolo, imágenes de humildad, sana crianza en símiles o paralelos de dos velocidades.
Bueno va, que no ha pasado tanto, que es casi nada, que puede los caminos vuelvan a encontrar un punto de posada y reconocimiento, que la vida sigue, pero con dudas, en que si la sigues, la consigues, la duda del morbo, del puede que si o mejor que siga todo igual, sin problemas.
Menos mal que mi amigo tolkiano me anima, me mima, me fascina con su sabio juicio nada molar, por sideral y extracorpóreo a su antojo ¿ No se acuerdan de él ?, si hombre, si mujer, el defensor de nuestra valiosas y autóctonas ferrugíneas, y es que es una pasada cuando se pone todo serio y dialécticamente tolkinizante.
Y escucho todo atento en el pasillo, agudizando mi maltrecha cadena de huesecillos, y para colmo del izquierdo
Oye chico, que me he copiao el dictado que el maestro nos hará mañana y, te lo paso a cambio de diez tazos. Es este:
“Tengo una amiga árabe que vive en Araba/Álava y no para de alabar a su muñeca reciclada y bien lavada...” (Continuará mañana, si hay salud ). Un abracete.
Nota: reconózcase el susodicho es algo peneuvista , institucional y formalista. Disculpen pues el cruce neuronal, chifladurías nada duraderas, pseudobrillantes, pasajeras, evanescentes.
