ANTITABACO
QUITARSE EL MONO
Elucubraciones de un No-Fumador y la Ley Antitabaco
Juanjo Florensa: En muchos locales de la ciudad de Melilla puede verse un cartel con un mono fumando que ya se ha hecho famoso con el siguiente texto: “En este local antes se podía fumar”. Es quizás una simpática e irónica forma de advertir al cliente que ya no se puede fumar en dicho establecimiento sin emplear la palabra prohibir. La actual legislación ya tuvo un precedente: : los Papas Urbano VIII e Inocencio X prohibieron que se fumase dentro de las Iglesias con la amenaza de excomulgar a los fumadores. Si en algo hay que agradecer a la controvertida Ley Antitabaco es el hecho de aquellos que aprovechen la ocasión para dejar de fumar definitivamente y quitarse el mono del cigarrillo. El tabaco es sencillamente dañino: El humo de un cigarrillo deja en el aire más de 4000 sustancias, muchas de ellas potencialmente letales, entre las que los especialistas cuentan 43 carcinógenos conocidos (cadmio, amoniaco, benceno, acetona, fomaldehído, etc..). Ahora bien el tabaco en un producto que se vende legalmente ingresándose el estado por dicho concepto suculentas cantidades, dejando su conciencia tranquila con la simple advertencia de las autoridades sanitarias que el consumo del Tabaco puede matar- por cierto- ¿porqué las cajetillas no tienen fecha de caducidad?. Las hojas de tabaco que consumiera el marino Don Rodrigo de Jerez y condenado por ello por la Inquisición a siete años de prisión , a lo mejor poco tiene que ver de los múltiples aditivos que incluyen las empresas tabaqueras en los cigarrillos para hacer adicto al fumador siendo a partir del año 1881 con la invención de la máquina de elaborar cigarrillos la forma de ofrecer este producto que tanto glamour ofrecía las películas de Humphrey Bogart. En este contexto os sugiero la película “El Dilema” (Michael Mann 1999). Así que nos encontramos en una hipócrita situación de doble moral en la cual el tabaco puede adquirirse legalmente y por otro lado su consumo puede llegar a sanciones de hasta 600.000 euros. Se me antoja un panorama kafkiano del “todo prohibido” en donde el fumador es acorralado y criminalizado similar al proceso iniciado por el doctor Zaius en la famosa pelicula “el planeta de los simios” que protagonizara Charlton Heston . ¿Si el tabaco es tan dañino porqué no se prohíbe definitivamente su venta?. Así cuando se aplica esta ley antitabaco desde enero de 2011 se suceden una serie de reacciones: El Asador Guadalmina de Marbella se declara insumiso iniciando una campaña de recogida de firmas (asadorguadalmina@silopa.com), el bar de Manolo el del Bombo ha decidido cerrar su local, los “sinpas” y marcharse sin pagar con la excusa de fumar el pitillo en la calle, el nacimiento del turismo de nicotina: los melillenses aprovechan el fin de semana irse a restaurantes de Marruecos que cuentan con zonas de fumadores, además la ley tiene lagunas legales según opinión del gabinete de Iñigo Marcos: “La normativa no prohíbe expresamente que se fumen sustancias como el cannabis, el eucalipto o el castaño”. Con respecto a las obras antihumo que realizaron los hosteleros se plantea ahora el hecho de la evidente responsabilidad patrimonial del Estado y por ello derecho a ser indemnizados. La Defensora del Pueblo en funciones, María Luisa Cava de Llano, ha pedido una ley del tabaco que "concilie intereses" y que "no perjudique a nadie" porque, a su juicio, "la gente ya está harta de prohibiciones y necesita libertad de movimiento para discernir entre lo que molesta o no a los demás". Como ejemplo citar el caso de Holanda que ha recapacitado sobre el grave daño hecho al sector de la hostelería y ha decidido suavizar su Ley Antitabaco pues actualmente España tiene en vigor una de las leyes más restrictivas de toda Europa, prohibiendo fumar en cualquier local de ocio, aunque esté habilitado para ello. En este sentido Jose Antonio Atencia de la empresa Klimacentro asegura que existe tecnología para mantener limpios las zonas de fumadores con extractores de nueva generación conocidos como “recuperadores” . El entramado social y empresarial de la Hostelería en España es singularmente diferente al resto de Europa, imponiendo una ley en el peor momento económicamente afectado por la crisis , una ley que arropándose en una especie de cruzada moral no deja de tener dosis de fundamentalismo, hipocresía y miopía política que realmente necesitaría un largo proceso de concienciación y adaptación .