Por: Pedro Gallardo
Melilla es diferente, típica..lo mejor, su gente
“Pero en libertad, sin dirigismos y favores, ejerciendo de ciudadanos, con dignidad”
Melilla es diferente, y me pregunto yo, o la hacen posesivamente diferente. Paseamos a nuestros “Regulares” como bien denuncia si ánimo de guerra, Don Emilio, por FITUR “la exitosa pasarela de nuestra nimiedad turística”. Se edita un libro cómic sobre nuestro modernismo a repartir antes en vuelos bien conveniados que en centros escolares. Sí, seguro que me dirán que también se hará , pero primero en la feria de agasajos y cumplidos, a esperas del rendimiento “fituro”.
Es la ciudad española que más páginas ocupa en estos días sobre el “voto por correo y sus anomalías” y no digamos la sed de justicia y prisas compactadas relacionadas con la causa.
Es la realidad en la que un Centro de atención a los enfermos de Alzheimer que estaba, está pasándolas canutas por no visos de longevidad a su servicio, impagable, inestimable , incomprensible frente a tanto derroche, protocolo y servilismo.
Los eventos naúticos se promocionan en semanas, en primeras, en segundas, en las que plazcan, para gozo de los melillenses con velero y motora en su adosado, que parece ser somos la mayoría, aunque yo solo tengo una reproducción plastificada del Titanic, y en recuerdo de mi abuelo, un chambel y unas poteras, por andanzas infantiles.
Volvemos a editar y reeditar, guías gastronómicas de recorrido tapero singular, mostrar los avances de nuestro transporte parécese por concretar, precios, itinerarios en butaca o camarote de tribulaciones mercantes, marineros, por llegar. Esto nunca se acaba, nada hay cerrado o se vuelve a abrir, en un mar de sinfonías sin compás, por ora tú y luego yo.
Ponemos el acento en la interculturalidad por quinta vez, en redacción de cuentos en este cuento de todos los días, no cayendo o interesando fuese extensible a la generalidad de los temas y motivos, “el cuento”. Pero claro, aquí se ha de explotar la riqueza y cohesión disfrazando “hay pluralidad y sentires en el concepto de melillense”, motivadas por la desigualdad de trato, las dos o más velocidades socioeconómicas, la resabida y molesta y a esconder, si se puede, centro-periferia.
Es mi ciudad, especial por ser poblada por casi dos mitades , en la que una de ellas, la de origen bereber, no dispone de cartelería o rotulación comercial, en su lengua de cuna y familiar, el escaparateado en ocasiones, tamazigh, dando la sensación al visitante y potencial turista, de que África queda muy lejos, ¿ proscrito, despreciativo o interculturalidad con dominancia y pedigrí ?.
Es la ciudad de mayor índice de abandono y fracaso escolar, también interculturalidad en proporción, no haciendo falta vengan los doctos y respetados “universitas” granadinos para decirnos el que hacer. Es un problema de universalidad, de superar estrecheces neuronales y aceptar la evidencia, su riqueza y desarrollo futuros, no viéndolo como peligro ni renunciando a la imparable amalgama, que por ley de vida no verás.
A pesar de estos ejemplos y pequeña muestra de diferencias, es nuestra ciudad...pero de todos, no queriendo exclusividades y, ello implica, acabar con el Régimen y recuperar las libertades secuestradas, unidireccionalmente mal interpretadas y aplicadas por la fuerza de una mayoría, que extorsiona y daña nuestra imagen, pues queridos, no lo duden, nos están observando. Y esto no es un cuento, son retazos de la vida misma que algunos no quieren reconocer, pues pica su recortada sensibilidad.
