Por: Jean Lucas
He leído, no sin un poco de estupefacción, que vamos a tener en nuestra ciudad el famoso toro de Osborne. Leo igualmente, que el vocero del gobierno de Imbroda, Sr. Conesa, nos intenta convencer de que no nos va a costar casi nada poner el toro en cabrerizas. Vallamos por partes (como dijo Jack el destripador): Osborne nos regala el toro, bien, peroooooo, quien paga el transporte desde Jerez hasta Málaga, supongo que la Ciudad Autónoma; quien paga el trasporte de Málaga a Melilla, supongo que la Ciudad Autónoma; quien paga el montaje del toro, supongo que la Ciudad Autónoma; quien paga a los trabajadores, que serán de la empresa Osborne especialistas en montajes u otro empresa, supongo que la Ciudad Autónoma; quien paga el alquiler de las grúas, ya que el toro tiene una altura de cuatro pisos y no lo van a subir a mano, supongo que la Ciudad Autónoma.
Resumiendo, que la machada de tener los huevos del toro mirando a Marruecos nos vas a costar una pasta, con la falta que hace en Melilla ese dinerito, como por ejemplo para paliar la pobreza en la que está el 37 % de la población melillense. Ah!!!!, al Sr. Pérez Reverte le gusta el toro, con eso lo digo todo.
En cuanto al tema de la sustracción o distracción, como diría alguna de mercancías en el puerto, oigo en la radio, que el Sr. Esteba, Don Arturo, ha dicho que la seguridad es competencia del Ministerio del Interior, o sea que la culpa, como no, es del pobre Delegado del Gobierno (la que te ha caído amigo Delegado); y yo pregunto, ¿para qué está la policía portuaria?, sólo para poner multas de aparcamiento y comprobar el billete con el DNI, con aires chulescos, como si los hombres de Harrelson se trataran.
Ya sabemos que la Autoridad Portuaria se ha convertido en un cementerio de elefantes, donde van a parar muchos enchufados familiares y adláteres del PP.
El Sr. Esteban, Don Arturo debería preocuparse e investigar quien o quienes, sin son de dentro (que sería malísimo) y son de afuera (que sería todavía peor) se esta birlando la mercancía, que supongo que para venderla, porque no creo que se la lleve a su casa.
Sin más, por hoy vale, seguiremos rajando.
