Por: Pedro Gallardo
Presunción de inocencia
“ De momento así funciona nuestro estado de derecho,
así ha de ser...”
así ha de ser...”
No podéis disimularlo, por mucho cántico a la prudencia pronunciado, por pasiva y por pasiva y con reiteración. Es de reconocer resulta difícil abstraerse de la noticia, de la detención de los dos melillenses, Asunción Collado y Abdelrahim Sellam.
La primera, después de declarar goza de libertad sin cargos. Sellam continua detenido con sus declaraciones de rigor, como han determinado los estamentos judiciales, haciéndole frente a una acusación a probar, imponiéndose hasta no se dicte sentencia firme, la presunción de inocencia.
Ayer Miércoles y hoy Jueves, el despliegue informativo ha sido amplio. El Gobierno de la Ciudad a través de su portavoz de Presidencia Sr. El Barkani, prudente pero no escatimando las coletillas en condicional: si es así, la situación es grave, delicada...
La presunción implica no hacer apostillas previas ni juicios. Bastaba, por cortesía, por estilo, por respeto a un diputado de la Asamblea, decir, “un esperemos a como se desarrollan los acontecimientos, deseando claridad al delicado tema sus compañeros de viaje y allegados, pura lógica. Pero algunos rebosan rebaba, alegría contenida ante lo que se avecina.
Salga o no de la situación, ya tienen carnaza para deteriorar más si cabe, a CPM y a sus compañeros de coalición, al PSOE local. Hay quienes se frotan las manos y las pantorrillas ante tal hecho, el rédito, el fin del enemigo, incluso quien se lo desea por “moro”, diciéndolo con la boca chica, por cobardes. No se amparen ni fomenten los rumores, no ensalcen el desprecio.
Una cosa es la pertenencia del diputado melillense a CPM, su labor política crítica, tenaz y de entrega y, otra su persona. CPM no es solo Sellam, sus militantes y votantes no son Sellam ni Aberchán, ni el coaligado Dionisio, ni Escobar, ni los que no seguimos los dictados del poder.
Ilustre Señor Consejero Portavoz de Presidencia Abdelmalik ElBarkani, Melilla es un todo. Lo que ocurre en nuestra tierra afecta a la globalidad, para bien o para mal, ganando o saliendo perjudicada nuestra imagen, como colectividad . No hay partes, claro está según que intereses y análisis y visión se deseen o prevalezcan. Por eso insconcientemente o torpemente, se les ve el plumero, la destemplanza, el vale todo con el objeto de conseguir la poltrona, por la fuerza y el número de tanto cautivo y ávido de satisfacciones personales, importándoles un carajo, el bienestar general. Y ustedes lo saben y juegan en esas aguas, removiendo y pescando a su conveniencia. Esto lo podrán negar, disfrazar, pero no tienen suficientes avales morales ni concepción profunda democrática como para desargumentar nuestro discurso, pues por los hechos, los conoceremos en presente.
¿ Y el affaire Robles?, ¿ y los criterios equivocados de asignación de viviendas de Envismesa-Iglesias? ,¿ y los viajitos intercontinentales de Don Arturo?. Claro, eso es harina de otro costal y “ a otra cosa, mariposa”, no entrando en el trato inmoral al ciudadano Velázquez, entre otros méritos, expresidente de nuestra Ciudad autónoma, guste o no guste a tanto que fue colocado y lanzado al estrellato, hoy refugiados en sus dudas interiores y pleitesía al massa.
La categoría humana y política se demuestra andando, con hechos y al poder, le puede la soberbia y prepotencia. Por eso necesitamos el “cambio”, para descabalgarles de sus cargas y en la base ciudadana, tengan la nueva oportunidad, la opción de humanizarse y oler, y sentirse, pueblo.
Esperemos prudentemente acontecimientos y sepamos enjuiciar con “condimentos”, estando a la altura que les corresponde. ¿ Es tan difícil, intentarlo?.