NUESTRO PERIÓDICO DESDE SU FUNDACIÓN EL 13/06/2010 AL DÍA DE LA FECHA

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NACIMOS LIBRES, SOMOS LIBRES Y CONTINUAREMOS SIENDO LIBRES

domingo, 16 de enero de 2011

Por: Pedro Gallardo


Quiero ser del partido Popular

“De verdad, de verdad de la güeña, de la chachi”
Soy uno más en estas tierras del imperio Imbroda. Llegué  hace un año y meses, volviendo a mis raíces y busco referente para aislarme de mi soledad. No soy socialista, ni conservador, un poco anarco dicen, contestatario cuando me dejan  expresarlo, liberal que no libertino pero a veces no atino, reconociendo  me seducen las mayorías y sus plus, divinos.
He de buscar quien me avale, quien de cuenta y borrón a mis peripecias y me encandile en el Sistema. Yo estoy dispuesto a ello, pues seguro ganaré en consideración, en imagen,  en favores y cenas. Aprenderé a decir ¡ si wuana !,  a pesar de mi piel y extravagancias sin sentido, a renunciar a principios, a ideología trasnochada, a tanta solidaridad y mentira, pues esto está montado para los que valen y la mayoría del populacho al que contentar, se deja llevar con cuatro parches, sean planes de empleo o formación etiquetada con el DNI y nuestras concesiones. Y el que no acepte esta coherencia, el que se atreva a cuestionar nuestra verdad, que se pire del terruño que ancha es Castilla y suprimamos las fronteras autonómicas, volviendo al ente nacional, por nuestros cojones y sentido franco de unidad en el destino, pese a quien o pese.
Tengo conocidos en el PP local, amigos de juventud, y les ha ido bien, por ser coherentes, buena gente. Y me pregunto, ¿ qué narices he hecho yo, tantos años, yendo de rojeras,  de demócrata profundo que no acomodado ? .Por convicción, me ha llegado el momento, la gran oportunidad de servir al massa, de no servirme, pues la política como animal que soy, ya me ha compensado con creces de frustración,  por apuntarme a las causas perdidas, a las minorías cojoneras, a la crítica desde la base, siendo mi mayor  error y me lo dice mi “tolkiano amigo”, haber confiado en  tanta escoria por iluso y utópico, por romántico y no comprender la estructura piramidal, la grandeza de lo sublime, el proyecto Popular, nuestra esencia celtibérica añorada a recuperar.
Pienso si me aceptan ser buen chico , trabajar sin discutir las consignas del poder , aceptando un cursillo sin subvencionar de versatilidad, cambiando mi discurso, pues como maestro, fácil es adaptarse a las nuevas circunstancias, todo es cuestión de querer. Y el futuro de Melilla es el que ha de prevalecer, el tener presente por prioritario a sus “gentes”, para ello anulando a la oposición, a esos aspirantes que alimentan la sin razón. ¡Pero que se han creído esos bobalicones!.
 Quiero contribuir a la gesta histórica del período más democrático  vivido en mi/nuestra ciudad. Quiero flipar con campanillas, hacerme la foto con Marín, Barkani y Conesa,  triada  del traspaso  suave y controlado de nuestro celestial Presi, presente. Quiero pedirle perdón por mis excentricidades, quiero tantas cosas, soy tan popularmente reformista para el clan, que no puedo seguir pensando en darle “de comer a tanto  sediento y hambriento”, que los bienaventurados por ser tantos no caben en este barco de Noé.
Y aceptando es buena, necesaria la alternancia, me dije: quiero seguir alternando con mi gente, con este partido ejemplar en el que aspiro me comprendan, pidiéndoles una oportunidad, reconociendo si cabe, públicamente  he vivido equivocado, pues en el fondo jondo siempre he sido popular ,incluso cuando me detuvieron por pegar cuatro carteles juveniles, en la Melilla de los  setenta, pues era un iluso equivocado por el mayo  parisino, por Lennon , por Chomsky  y sentimientos antigringos . ¡Pobre de mí por mal asesorado a pesar de los esfuerzos del “Opus” por llevarme a su causa !,pero era hijo de un obrero, total no fue para tanto...
Y cuando mi yo interior me llamó a filas, cuando me dí cuenta de lo que expresaba, reconocí que “todo era posible y era cuestión de saber acoger a las ovejas arrepentidas”, aunque el pastor, me volvió a dirigir , devolviéndome a mi realidad. Y me deje llevar, confirmando mis principios... de libertad sin cadenas. Pero oye, que si me aceptan en su sacro redil, dispuesto estoy a renunciar a tanta palabrería y altanera rebelión, por necesario pragmatismo edificante. En la historia me confieso, ¿ equivocada honestidad y gallardía en estos días ?.