NUESTRO PERIÓDICO DESDE SU FUNDACIÓN EL 13/06/2010 AL DÍA DE LA FECHA

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NACIMOS LIBRES, SOMOS LIBRES Y CONTINUAREMOS SIENDO LIBRES

miércoles, 27 de abril de 2011

REPLICA A JAVIER IMBRODA

MELILLA IS NOT DIFFERENT
Melilla no es diferente, aunque algunos se empeñen en hacernos creer lo contrario. Melilla es una ciudad española que, con sus peculiaridades, lo seguirá siendo, a pesar de las injerencias de altos cargos del gobierno marroquí en la política local con el apoyo de cierto editor subvencionado y el silencio del gobierno local, presidido por Juan José Imbroda. 
Estas injerencias marroquíes en los asuntos de la política local no son la cuestión principal de mi escrito. Este escrito va encaminado a responder, cordialmente, a un señor al que siempre he reconocido su trabajo. Al Sr. Javier Imbroda le he admirado por ser un hombre de baloncesto. Todavía recuerdo los veranos que pasaba en Málaga en los famosos “Campus de baloncesto Balmayer”, organizados, entre otros, por él. También recuerdo cuando vino a Melilla la selección lituana de baloncesto, con él de segundo entrenador, para que fuese patrocinada por la Ciudad de Melilla en el Pre-europeo, antesala de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. 
En ese Pre-europeo, la selección lituana de Sabonis, Marchulenis, Homicius, Kurtinaitis y demás estrellas mundiales del baloncesto, entrenadas por el melillense, se hizo con el título de campeones paseando por las pistas el digno nombre de Melilla. Todavía guardo como reliquia una equipación que me regaló Valdemaras Homicius. 
También recuerdo los logros conseguidos por este melillense a lo largo de su exitosa carrera deportiva, pero como todos, también hemos tenido fracasos. Todos estos logros deportivos no son motivos para, desde su posición, intentar influir en la opinión pública de manera grosera, tosca, burda, totalmente interesada y cometiendo “pasos”, “faltas personales”, “técnicas” e incluso “antideportivas”, porque ya no se llaman “intencionadas”. 
Algunas reflexiones de los lunes que he tenido el “honor” (tan fina ironía como la suya) de leer, escritas por el famoso ex-entrenador (ya se ha caído de la rueda de la ACB) son, cuanto menos, reflexiones en “clave de errata”. No digamos en “clave de rata”. 
Esta “clave de errata” se demuestra en que son brillantes reflexiones, nada interesadas ni fraternales ni partidistas, pero colmadas de hombría, valentía y gallardía, al saber que cualquiera que pueda sentirse ofendido al leer sus escrupulosos pensamientos en el folio subvencionado, tiene su derecho a réplica en el periódico más plural, honesto, veraz y con el editor más noble, sanote, sincero, ecuánime y honrado que persona jamás pudo conocer. Como sabrán todos, esta ironía es, cuanto menos, tan fina como la de él. 
Pero ya me aburre tanto cinismo y cobardía en el folio. Y le diré a este personaje que sus nada brillantes reflexiones llenas de cinismo barato y sarcasmo irreverente son interesadas, fraternales y partidistas. Además son tramposas, el peor defecto de un deportista, porque mienten. Lo digo por muchas razones. 
Pero una de ellas es que mi padre, en 2007, todavía residía y trabajaba en y por Melilla, como siempre lo ha hecho. Pero es que algunos, como el gurú andaluz del contra-ataque, el motivador de colegio, el mago de la canasta que nunca entró, el desdichado y aciago entrenador del Real Madrid, Grupo Capitol y Vive Menorca, con malicia, vileza o algo de estupidez, pretenden hacernos creer que mi padre lleva fuera de Melilla desde el siglo pasado. A esto en baloncesto se le llama hacer pasos y dobles a la vez. 
Una tremenda torpeza. No quiero extenderme en las reflexiones del hermano de, porque hay cosas que no llego a entender. Cosas como cuando habla de traición en las organizaciones políticas comparándolas, desafortunadamente, con Cristo y los Apóstoles. 
No sé si se refiere a su organización, a la de su hermano o a que todavía sufre pesadillas desde que Florentino Pérez lo echó del Real Madrid, pero a mí, como a un tal Antonio Díaz que escribe en Facebook, “me recuerda a lo que hizo ese señor que se apellida como vd. , pero que se llama Juan José, y que fue traicionar al que entonces era presidente de la ciudad por quien sabe qué motivos, la casuística es amplia, como bien dice en su libelo: ambiciones sin nobleza, egoísmos, venderse al mejor postor, en definitiva, miserias humanas”. 
Pero ya que he hablado del hermano, he de decir que sus reflexiones deberían estar a la altura, cuanto menos, del pabellón de deportes que lleva su nombre. Un pabellón que se llamaba “Ciudad de Melilla” y que su hermano, el Presi, cambió de nombre a “Javier Imbroda”, al más puro estilo Lopera, de manera poco pudorosa y totalmente inmerecida, porque por muchos éxitos que haya cosechado en el mundo del deporte, el personaje en cuestión, no ha hecho absolutamente nada por el deporte melillense. Lo máximo que ha hecho este escritor “lunero” en columna subvencionada y sin réplica por el deporte melillense es haber sido segundo entrenador de la selección lituana en 1991, la cual llevaba el nombre de Melilla en las camisetas. 
Por cierto, patrocinio concedido y conseguido gracias al gobierno que presidía Ignacio Velázquez Rivera, mi padre, ya que en esa época era el Alcalde de Melilla. 
También he de decir, que es totalmente indecoroso que alguien que es honrado con la gran fortuna de que el pabellón más importante de su ciudad lleve su nombre, pretenda dividir a esa ciudad con ligeras e infames reflexiones “luneras”, desde una columna totalmente subvencionada, olvidándose de que es una persona que se debe, por completo, a esa ciudad y no a los intereses de su querido y nunca bien ponderado “fratello”. 
Por último, para no aburrir y aburrirme más con este tema, como venía diciendo al principio del texto, Melilla no es diferente. Melilla es y será lo que los melillenses quieran y no lo que tú, tu hermano o Bohórquez queráis, por muchos Dudús que traigáis en períodos de elecciones. 
Ignacio Velázquez Clavarana