PPL
VELÁZQUEZ DENUNCIABA AYER QUE AUTÓNOMOS CONTRATADOS POR LA CIUDAD HAN SIDO CONVERTIDOS EN LABORALES
POR SU SITUACIÓN DE “PRECARIEDAD”
POR SU SITUACIÓN DE “PRECARIEDAD”
Los trabajadores no son los culpables sino la política de
“cautividad laboral” del Gobierno Imbroda,
que mantiene una tasa de paro juvenil del 50%
“cautividad laboral” del Gobierno Imbroda,
que mantiene una tasa de paro juvenil del 50%
Igualdad para todos los melillenses
Velázquez, tras advertir que la denuncia de PPL no iba contra los trabajadores sino contra la Administración Imbroda, ha destacado que esta actuación de la Inspección de Trabajo es el resultado de una política de “negligencia” que mantiene el actual Ejecutivo melillense, que en su “ansia de precariedad laboral” sólo ha conseguido perjudicar a la propia Administración, sin perjuicio del daño causado también a las personas que pretenden optar a una oposición pública. “Son necesarios esos puestos de trabajo-ha añadido Velázquez-pero lo que hay que hacer es sacarlos a concurso
En próximas fechas dará a conocer el resultado de un estudio sobre el número de familiares, conocidos y amigos del equipo del Gobierno Imbroda contratados a dedo en estos últimos años
Como continuación de lo anterior Velázquez ha anunciado que Populares en Libertad está analizando actualmente los contratos realizados, y además, en otro orden, también dará a conocer en próximas fechas el resultado de un estudio sobre el número de familiares, conocidos y amigos del equipo del Gobierno Imbroda contratados a dedo en estos últimos años.
Cosas extrañas en la Policía Local
Además, el presidente de PPL ha advertido de “cosas verdaderamente extrañas” que se están produciendo en el seno de la Policía Local, donde pueden más otros intereses que no sean los de capacidad, independencia y esfuerzo de los jóvenes opositores, lo que repercute en la voluntad de los aspirantes.
“Nepotismo” y “enchufismo”
En su opinión, lo ocurrido no es más que el resultado de una política de contrataciones marcada por el interés de que el “intervencionismo llegue a todas las esferas del orden social”, una de ellas en el ámbito de las contrataciones, realizadas con un perfil claro de “nepotismo” y “enchufismo” y basadas en una precariedad que sólo intenta buscar a “cautividad” del trabajador, mediante un contrato débil para “doblegar su voluntad” y mantener siempre un “voto cautivo”.
Despilfarro” del Ejecutivo local y anuncio que defenderá una reducción de consejerías, cargos de confianza y gastos superfluos
En una ciudad como Melilla, donde existe una tasa de paro juvenil del cincuenta por ciento y de población de otros tramos de edad de más del veinte por ciento, y en la que además un setenta por ciento de población tiene serios problemas para llegar a finales de mes, el presidente de PPL ha denunciado que el Gobierno Imbroda mantenga esta política en materia laboral, porque “el trabajo es algo con lo que no se debe jugar”.
El presidente de Populares en Libertad ha recordado un reciente video “hagiográfico” del Gobierno Imbroda para magnificar la gestión realizada, pero la realidad, según ha insistido, es que el paro en los últimos años ha llegado a “cotas impresentables”, siendo además inadmisible que la Ciudad Autónoma impute “todas las culpas” al Gobierno central, pese a contar con un presupuesto superior a los doscientos cincuenta millones de euros.
Esta política de “despilfarro, sectarismo, enchufismo” ha logrado, según ha indicado Velázquez, que mientras el empleo generado en la península por empresas privadas es de un 80 por ciento del total el que impulsa la Ciudad Autónoma alcance el 55 por ciento, incidiendo además en la reducción de empresas y en que por primera vez el PIB de la Administración local sea superior al del sector privado.
Propuestas
Frente a esta “lacra” del Gobierno melillense PPL, según ha anunciado Velázquez, se comprometerá a mantener la transparencia como eje de la actividad política, y a que la austeridad sea la norma a llevar a todos los ámbitos.
Así, ha señalado que Populares en Libertad aplicará ese criterio fundamentalmente a la estructura del Gobierno, reduciendo a seis las consejerías y también disminuyendo el número de viceconsejerías, personal eventual y de confianza y los gastos superfluos.