NUESTRO PERIÓDICO DESDE SU FUNDACIÓN EL 13/06/2010 AL DÍA DE LA FECHA

216.000 LECTORES EN 10 MESES

DÍA 13/05/2011- 3.240 ENTRADAS

NACIMOS LIBRES, SOMOS LIBRES Y CONTINUAREMOS SIENDO LIBRES

miércoles, 6 de abril de 2011

Por: Pedro Gallardo

 Mi recuerdo y cariño por Teresa Salguero, ”mi gitanita”

“ Si, mi gitanita de ojos azules y  mirada inocente, la princesita zíngara de este cuento real, de esta historia reciente que evoca sentimientos 
y palabras impresas ”

En Septiembre de 1.978, por concurso de traslados obligatorio me trasladé a Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), el inicio de una larga estancia y maravillosa experiencia transcurrida a lo largo de treinta y un años de una vida. Tomé posesión de una plaza de maestro de la entonces, EGB y especialidad Ciencias Sociales, en el Colegio Nacional Nicolás Longarón, donde pasé veinte años, inolvidables, hasta su cierre, por motivos de “baja matrícula”, que más adelante intentaré argumentar.
Tuve la suerte de dar clase en ese primer curso de incorporación a un grupo de 44 zagalones en un séptimo de la histórica EGB, de los que guardo gratos recuerdos, destacando y más por la proximidad este 8 de Abril, del “Día Internacional del pueblo gitano”, mi gitanilla Teresa, Teresa Salguero Salguero, hoy ya, una estupenda abuela de 45 abriles y cinco churumbeles, ya hombretones y mujeres de bien, encauzados en esta compleja vida.
Teresa era una chica que se salía de la norma, pues le daba valor al estudio, al llegar a tener carrera y “triunfar en el mundo de los payos”. Iba bien en los estudios, era puntual y cuidaba su higiene y presentación de trabajos, sobremanera, siendo su máxima alegría aprobar el curso y conseguir de su familia ( con la intercesión del Patriarca Tió Manué ,familiar y de clan), que accedieran a que acabase su escolarización haciendo octavo curso, y ya veríamos, todo un éxito en aquellos tiempos y para esta “cultura” y circunstancias.
Y pasaron los años, y volví a verla, a toda una señora enfermera, casada y con dos niños, compatibilizando su trabajo con las domésticas, a lo cual sin duda contribuyó y así reconozco, su marido Tonino Santiago, un avanzado y progresista, un gitano deseoso y demandante de “mejorar las condiciones de su gente”, de demostrar que “ en nuevos tiempos, nuevas formas sin perder un ápice de su identidad”.
Cuando los veo anualmente en visita veraniega a “Gramanetum del Besós”, nuestra Santa Coloma, me siguen reconociendo lo mucho que les queda por andar, por mucho “Gelem, Gelem”, avanzado, recorrido. No han bajado la guardia en sus pretensiones siendo una punta de lanza ejemplar para su “comunidad”, y lo más importante, habiéndole dado a sus hijos, dándoles las oportunidades con esfuerzo y sufrimiento, con sacrificio, para que sean mejores e irradien con sus hechos, que hay esperanza, que han de conseguir normalizar su estatus ciudadano pleno, dando también ejemplo, con la realización de sus obligaciones. La hija pequeña Soraya, estudia en la Autónoma Filología Hispánica, para mi redoblado gozo y estima.
Y yo me uno desde el recuerdo, desde mis vivencias, al homenaje a este pueblo en su Día Internacional, me sumo a sus demandas de “buen trato e igualdad”, a que se les reconozca y trate como ciudadanos europeos ,a ellos que son ciudadanos del mundo, a su aportación a la cultura universal. 
Y es que he viajado en el tiempo escuchando su himno “ Gelem, Gelem”, en voz de Francisco Santiago en romaní, expresando sentimientos y recordando el holocausto de una Historia sin vuelta atrás ,iluminando un futuro , con ilusión y esperanza.
A mi Teresa, a su gente, a mis gitanos melillenses, mi abrazo y reconocimiento, en este día especial de Sábado 8, por siempre.
“ Anduve, anduve ” y durante un tiempo inolvidable, os acompañé. 
PD: veinte años después de llegar, en 1.998, el Colegio del que tuve el honor de ser docente y Director, cerró sus puertas, ante la bajada de matrícula ( versión oficial ). La vivencial y sufrida y ante la que nos rebelamos algunos a los que nos tacharon de ilusos, fue que el colegio fue entrando en un goteo creciente de incomprensión por falta de la comunidad paya, que ante el aumento de “gitanitos” en la zona, prefirieron llevarse sus niños, a centros concertados, a más élite, a menos contacto y convivencia con estos “tan problemáticos”. Y cerramos entre lloros, por un proyecto truncado en el que nos dejamos, ¡ tanto y tanto !. Cosas de la vida, recuerdos memorables. Y es que prefiero ser iluso y ser coherente con mis principios, pues...